Ojalá estuviésemos más cerca. Ojalá los días nos hicieran sentirnos más cerca y creer en que la rutina que un día odiábamos puede volver. Ojalá regresasen las matriculaciones, las vigilias de miércoles en el 100 montaditos, las tardes al sol del jardín de detrás de la facultad, escuchar una y otra vez como tu profesora de medios te cuenta cómo cubrió la boda de la infanta...
En este año la mayoría de nosotros (en cualquiera de las múltiples convocatorias), ha ido diciendo adiós a lo que ha sido una de las etapas más bonitas de nuestra vida. La Fcom, esa que no promete nada, esa que se hunde más y más en el ránking nacional hasta que un día la echen definitivamente, ha vuelto a demostrarnos que lo de menos es el lugar, si tenemos la mejor de las compañías.
Y ahora la incertidumbre, esa que en realidad nunca se ha despegado de nuestra profesión, porque el que se mete en Periodismo sabe que le toca sufrir. Y en este 2009 parece que, aunque sea a ratos, hemos bloqueado la maldición. No sé quién habrá intercedido por nosotros, si la Virgen de la Bola, Servando o "el Dios de Migue" como dice Emilín... pero en este quinto año nos hemos despedido a lo grande. Cenas, viajes, barbacoas y eventos de gala como la graduación que nos han hecho más fuertes. Un año de sueños, de soñar despiertos: por eso nos fuimos juntos de vacaciones unos días en agosto, por eso hablábamos Londres-Sevilla por el tuenti, por eso bicheamos en los blogs ajenos para ver qué es de los compañeros y amigos, por eso de vez en cuando escucho en MySpace las canciones de Naked Nana. Por eso sufrimos cada momento de no saber qué hacer y nos volvimos a repartir por la geografía española, de Torredonjimeno a Santa Marta, de Prado del Rey a Madrid, de Sevilla a Las Palmas... y a tantos otros destinos, hogares y nuevas tierras por conquistar.
Y precisamente por esa necesidad de volver a ser personajes al estilo de la Fcom, pues en estas fechas se os echa especialmente de menos, y añoro una macrocena de Navidad a la antigua usanza. Y quizá por eso, este año he puesto el Belén sobre papel de periódico en lugar de sobre tela o sobre la arenita típica de la playa que he usado otros años. Porque es mi manera de teneros un poco más presentes en estas navidades en las que ya no tengo la cabeza en trabajos o prácticas, sino en encontrar la manera más fácil de decir un "hasta luego" que espero que lo sea.
En este 2010 sólo os deseo Justicia, porque siendo justos, todos nos merecemos un puesto maravilloso, de hecho nos merecemos hasta crear una radio y que todos trabajemos juntos en ella. Nos merecemos seguir siendo lo que somos pero en versión mejorada, y si somos justos, nos merecemos volver a vernos las caras cada día, nuestras caras de dormidos, de resaca, de euforia, de nerviosismo y de cabreo, porque detrás de cada una seguro que hay una historia que no quiero escuchar por teléfono, sino en persona. La gente nos dice que nos hemos equivocado de profesión o que lo que hacemos lo hace cualquiera, pero gracias a esta carrera en la que tanto hemos invertido (sobre todo risas) este 2010 va a ser un año para recordar... y no porque estemos en paro, sino porque será el año de lanzarnos a la piscina (como en agosto el Perilla lanzaba a to cristo a la mía) y darnos a valer. Y por tanta ilusión, digo que nos merecemos Justicia. Hermanos periodistas, guerrilleros del despiece y la ironía, críticos por ansia vital y devoradores de noticias, aquí acaba un año brillante. Lo que no sabéis, es que el que empieza es mucho mejor.
En este año la mayoría de nosotros (en cualquiera de las múltiples convocatorias), ha ido diciendo adiós a lo que ha sido una de las etapas más bonitas de nuestra vida. La Fcom, esa que no promete nada, esa que se hunde más y más en el ránking nacional hasta que un día la echen definitivamente, ha vuelto a demostrarnos que lo de menos es el lugar, si tenemos la mejor de las compañías.
Y ahora la incertidumbre, esa que en realidad nunca se ha despegado de nuestra profesión, porque el que se mete en Periodismo sabe que le toca sufrir. Y en este 2009 parece que, aunque sea a ratos, hemos bloqueado la maldición. No sé quién habrá intercedido por nosotros, si la Virgen de la Bola, Servando o "el Dios de Migue" como dice Emilín... pero en este quinto año nos hemos despedido a lo grande. Cenas, viajes, barbacoas y eventos de gala como la graduación que nos han hecho más fuertes. Un año de sueños, de soñar despiertos: por eso nos fuimos juntos de vacaciones unos días en agosto, por eso hablábamos Londres-Sevilla por el tuenti, por eso bicheamos en los blogs ajenos para ver qué es de los compañeros y amigos, por eso de vez en cuando escucho en MySpace las canciones de Naked Nana. Por eso sufrimos cada momento de no saber qué hacer y nos volvimos a repartir por la geografía española, de Torredonjimeno a Santa Marta, de Prado del Rey a Madrid, de Sevilla a Las Palmas... y a tantos otros destinos, hogares y nuevas tierras por conquistar.
Y precisamente por esa necesidad de volver a ser personajes al estilo de la Fcom, pues en estas fechas se os echa especialmente de menos, y añoro una macrocena de Navidad a la antigua usanza. Y quizá por eso, este año he puesto el Belén sobre papel de periódico en lugar de sobre tela o sobre la arenita típica de la playa que he usado otros años. Porque es mi manera de teneros un poco más presentes en estas navidades en las que ya no tengo la cabeza en trabajos o prácticas, sino en encontrar la manera más fácil de decir un "hasta luego" que espero que lo sea.
En este 2010 sólo os deseo Justicia, porque siendo justos, todos nos merecemos un puesto maravilloso, de hecho nos merecemos hasta crear una radio y que todos trabajemos juntos en ella. Nos merecemos seguir siendo lo que somos pero en versión mejorada, y si somos justos, nos merecemos volver a vernos las caras cada día, nuestras caras de dormidos, de resaca, de euforia, de nerviosismo y de cabreo, porque detrás de cada una seguro que hay una historia que no quiero escuchar por teléfono, sino en persona. La gente nos dice que nos hemos equivocado de profesión o que lo que hacemos lo hace cualquiera, pero gracias a esta carrera en la que tanto hemos invertido (sobre todo risas) este 2010 va a ser un año para recordar... y no porque estemos en paro, sino porque será el año de lanzarnos a la piscina (como en agosto el Perilla lanzaba a to cristo a la mía) y darnos a valer. Y por tanta ilusión, digo que nos merecemos Justicia. Hermanos periodistas, guerrilleros del despiece y la ironía, críticos por ansia vital y devoradores de noticias, aquí acaba un año brillante. Lo que no sabéis, es que el que empieza es mucho mejor.
4 comentarios:
Preciosas palabras, Miguel. Yo también os echo de menos a todos, y espero que tengais un gran 2010.
Por supuesto, me apunto a una ultra-botellona de reencuentro.
"No sé quién habrá intercedido por nosotros.."
Curro, siempre es Curro. Loado sea.
¿Por qué siempre que te leo acabo con unas lagrimillas en los ojos?Quizás sea porque te echo de menos y añoro esos momentos que siempre tienen un lugar en la mesadelrincóndelcafé. Ojalá, como diría Silvio Rodríguez, todo esto se cumpla...
Después de leer las sentidas palabras de Migue, sólo puedo decir una cosa: ¡¿Cómo le vamos a poner a la radi?! :D
Abro la veda: "Fzuis"
(la F es de fcom, pa que no os penséis que siempre pienso en lo mismo XD)
Os quiero!!
Botellón en enero ya!!
(8 de enero??? XD)
¡Qué decir ante tus palabras, brother! Pues que yo tb os echo muchísimo de menos y que me encantaría quedar este enero donde sea!! Sevilla, Madrid,... donde sea xq nosotros nos hacemos nuestro propios sitio en cualquier lado!! Migue, ten una gran entrada de año y que el 2010 sea para ti (y para todos)el año en el que redescubristeis vuestra vocación para ser un explotado!!!
Muchos besinos y feliz 2010!!!
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