Para los que aún no lo sepan, este martes Sevilla recibe quizá a una de las estrellas mediáticas más importantes que ha dado la música en los últimos 20 años. Madonna desembarca en Sevilla con toda su parafernalia absolutamente imprescindible para dar un concierto en el mal llamado Estadio Olímpico.
La Reina del Pop ha conseguido colarse en la programación cultural de Sevilla en plena Bienal de Flamenco, y después de mes y medio librándome de cubrir toda información referente al concierto, mañana me ha tocado partir hacia La Cartuja para empaparme del ambiente frenético de los preparativos. Justo el día de la víspera, me enfrento a Madonna y al caótico séquito que la acompaña.
Sin saber absolutamente nada de ella, y con un agobio que no es normal, mañana tendré que rellenar toda una página con declaraciones de fans, estado de las infraestructuras y demás, que a mi no me importan para nada, y que supongo que a los lectores tampoco mucho. pero es la ley del "si los demás lo sacan, nosotros también".
En fin, que en medio de tanto flamenco, y justo el martes, que el Maestranza acoge nada más y nada menos que el "Café de Chinitas" del Ballet Nacional, Madonna se planta en Sevilla, algo que a Madrid y a Barcelona ha dejado con 2 palmos de narices, para desplegar su encanto de Reina absoluta en una ciudad que se vuelve caótica para este tipo de eventos. Veremos como acaba esto, que en principio sólo parece un capricho de la diva, a la que probablemente se le apetecieron unas gambitas, y convocó un concierto que nos ha vuelto literalmente locos, un concierto que nos devolverá el aliento (por Dios, que poco queda para el descanso...) una vez que la caravana de la Reina del Pop se aleje por la nacional IV rumbo al circuito de Cheste.
1 comentario:
Pues si te ha emocionado la canción de Silvio, he logrado mi objetivo. Gracias por pasarte y comentar. Un saludo
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