"Cruce de caminos. Tres hombres van derechos a la muerte. Uno de ellos, no se arrepiente del mal. El otro, forcejea con el tiempo. Sabe que el justo está a su lado. Se agarra al cuarto clavo, el que siempre está ardiendo.
El diálogo es breve, sencillo, terriblemente hermoso. La palabra del que todo lo puede se le clava a ese pobre hombre en la memoria, ese recurso inútil cuando la muerte aguarda.Pero sus ojos sienten una punzada dulce... como si todo fuera un sueño.
Al día siguiente, volvieron a encontrarse. Y al otro. Pasaron los siglos como si fueran las edades del hombre. 'Es cierto lo que me dijiste aquel lejano viernes. Hoy estoy contigo en este paraíso'.
La ciudad puso todo lo demás. Las agujas góticas que rayan el telón oscuro de la noche, la flor caída del naranjo, el espacio compartido de la calle. Y esa torre de cuyo nombre no hace falta acordarse..."
Faltan 10 días...
No hay comentarios:
Publicar un comentario