miércoles, 1 de julio de 2009

Prefiero ser mar

Buceando por el tuenti, nervioso, esperando una nota que no termina de salir, me topo en el tablón de un amigo que se fue a Milán porque se atrevió a dejarlo todo en España, con una canción de un grupo que solía gustarme pero que hace mucho que no escucho. También hace mucho tiempo que no escuchaba una canción que cuando dice "te echo de menos" no se refiere a aquella chica que vive en mis sueños, y si a aquellos que, sin querer, se han convertido en los imprescindibles que siempre hay que echar en la mochila.

Prefiere el cantante ser el mar y mirar las gaviotas, antes que moverse de una manera estrepitosa. Así estoy yo hoy, mirando el tiempo pasar pero con una extraña tranquilidad que me condena a un futuro solitario, a un futuro de riesgo total. Me encuentro y me temo que me encontraré en el mismo escenario. El decorado se ha envejecido, se ha repintado, se ha ampliado, por un lado hacia la otra ribera del río, por el otro hay trazada una carretera que aún no está delineada. Se sabe que lleva fuera de esta ciudad tan hermosa como egoísta, pero no se sabe hasta dónde, ni en qué lugar están los cambios de sentido, ni si en algún momento no tendrá salida y habrá que volver atrás.

'Inventemos el futuro' decía un anuncio de Repsol que me encanta. Es el momento creo yo. De dejar atrás esta nostalgia que me hace suspirar más de la cuenta (con razón Flora me decía este año que me iba a quedar sin aire), y hacer la maleta. En unos meses, como ya sabéis, me he quedado sin Madrid, sin Pamplona, sin Londres, sin Dublín, sin La Habana, sin Brighton, sin Milán y sin Barcelona. Una a una las he ido eliminando, a unas por lo que simbolizaban para mí, y a otras porque el miedo me ata, de nuevo, a esta ciudad que me retiene. Quizá sea el momento de buscarse la excusa perfecta (o no tan perfecta) para marcharme lejos y labrarme una historia que al fin llene mi vida de cosas emocionantes y que me haga escribir ese libro que siempre dejo a la mitad. Quizá esta vez tenga lo que hay que tener, o se alineen los planetas, quién sabe. Sólo quien se arriesga gana, dicen...

No hay comentarios: