sábado, 16 de agosto de 2008

Cuando se acaba la inventiva

Últimamente pienso mucho en la creatividad. Será porque estar tantas horas con Isa me están sirviendo para ver la vida más como un publicista, o porque mi escasez de inspiración me ha hecho buscar novedad en cada objeto que observo.

A veces me planteo si las horas que se invierten en hacer cualquier tarea artística se hacen con responsabilidad, con verdadera vocación. Me da la sensación, y llamadme pesimista si queréis, de que a la gente ya no les merece la pena esforzarse. El mundo nos pone tan fácil la posibilidad de tener una vida mediocre, que se ha convertido en la aspiración de muchos que se hallan perdidos.

A mi siempre me ha dolido la palabra mediocre. Significa conformista, significa yermo, vacío, vulgar. Significa "aquí me quedé porque si me arriesgaba, podía salir mal y hacerme daño". A la gente ya no le interesa darse la bofetada contra el suelo, darlo todo por un sueño, empeñarse al máximo para dar un trabajo sobresaliente.

Las ideas escasean en esta era de la globalización que nos convence de los grotesco de nuestras tradiciones y costumbres para insertarnos a la chita callando en una espiral de mediocridad feliz. Porque no hay duda de que si eres como los demás, no tendrás más problemas que ellos, y ya se sabe que "mal de muchos, consuelo de tontos", y eso te conduce a una felicidad que aniquila tus aspiraciones de juventud para entrar en el cajón de sastre de los hipotecados que tienen una mujer y dos hijos, un perrito y un monovolúmen con DVD portátil sin el que podrías vivir perfectamente.

Y por aquello de que mi fiebre londinense está aún haciendo mella en mí, hoy me encontraba sumergido en el YouTube en busca de canciones de Los Beatles. Y precisamente en la búsqueda de esos temas de los padres indiscutibles del pop, me topo con la canción 'Help!', una de mis favoritas. Pero hoy la escucho distinta, y en vez de hacer otras cosas mientras la oigo distraído, miro el vídeo.

Al principio me parece lo más cutre que haya visto nunca. Pero después no puedo dejar de mirarlo. Me relajo, y me contagio de un buen rollo brutal. Blanco y negro para cuatro chavales de Liverpool sentados sobre un tablón de madera en un plató vacío.
Un John Lennon lleno de vida, fornido, no como en sus últimos años, en primera fila con la naturalidad de los que no tienen nada y van a por todas. Ingenuo y simpático Paul McCartney, sonríe a cámara, y cuando empieza a nevar hasta se saca un papelito que se le ha metido en la boca en pleno videoclip, además de haberse llevado todo el tiempo botando sobre el tablón pasándoselo en grande, y que levanta las cejas en los agudos del principio porque casi no llega. George Harrison, como siempre sin molestar, mira de reojo al cámara tras el hombro de Paul, más feo que picio el pobre, y canta de manera descarada al objetivo cada vez que le enfocan, con esos aires de rockero aprendido que lleva en la sangre. Y por último un fascinante personaje, el batería Ringo Starr, que sin batería y sin cantar, lleva colocada una sombrillita que mantiene durante todo el videoclip, mientras mira enterrado en su pelo cortado a la taza hacia el frente como el que espera que la filmación termine lo antes posible.

La espontaneidad por la espontaneidad. La demostración más grande de que sin nada, sólo con una fe en tus canciones impresionante, puede llegarse más lejos de lo que puedas imaginar. Un vídeo tierno a la par que atrevido, de creer que eso basta para promocionar una canción. Quien les daría hoy trabajo en la era del márketing. Seguro que hoy día en su videoclip salvarían el mundo montados en una nave en forma de tortilla o algo de eso, mientras bailarinas en bikini muestran el culo a cámara en las estrofas.

Y recuerdo en este momento qué habría sido estar en uno de sus conciertos, en aquella cueva de Liverpool donde empezaron. Y maldigo el día en el que otro puñado de gente sin inventiva congió esta espléndida y pegadiza canción para convertirlo en 'Santo' que cantar en misa. Y se me hincha la vena del cuello de rabia cuando oigo a aquellos que creen que toooodo puede servir para cantarlo en misa, y que todas las canciones del mundo pueden hablar de Dios si se les cambia esta letra por allí o esta frase por allá. Y me indigno de ver que seguimos desperdiciando nuestro tiempo ultrajando, que es mucho más fácil que crear de cero, y dejamos a nuestros hijos un legado vacío de ideas.

Si Paul McCartney escuchara con las pocas ganas que cantan su 'Help!' en los coros jóvenes de España, se echaría a llorar. Cantarle a Dios con Los Beatles, asesinando de camino la canción, es como regalar un regalo. Faltas el respeto a quién te lo regaló y a quien ahora se lo regalas, porque a ambos les demuestras que no te importan. Mucha tela.

Desgraciadamente, la especie humana es vaga por naturaleza. Seguiremos chupando del bote todo el tiempo que podamos, hasta que ya no queden temas que versionar o libros que reinterpretar. Llegara un momento en que los arreglistas sustituirán a los músicos y los traductores a los escritores. Y entonces ya no nos quedará nada nuevo que decir. Y permaneceremos en silencio, a esperar a que el tiempo nos consuma.

Por ahora, yo sigo disfrutando de este video, sin guitarritas de ritmos salesianos ni voces apagadas de monjitas ursulinas. Y os lo regalo para que volváis a una época en la que la ilusión era lo que vendía.


3 comentarios:

Catadora de sabores dijo...

increible descripcion de la sociedad...

cada día me doy mas cuenta de que cuanto mas tiempo pasas delante de la tele y del ordenador mas vacia se va quedando tu vida...

tus aspiraciones y sueños se acaban por apagar y te transformas inconscientemente en lo que parece que algunos quieren ... una especie de persona, exactamente igual a los demas, sin mas ambición que la que te marcan anuncio tras anuncio, ser lo que eres por lo que tienes, cuanto mas tengas mas feliz seras y cuanto mas aparentes mas integrado en el grupo social estaras.

alguien me dijo hace poco tiempo que quien no tiene tuenti no es nadie, y lo primero que pense es que tenia razon... hasta este punto hemos llegado la sociedad? en que por colgar cuatro fotos y que todos tus amigos te escriban es lo mas importante? que cuantas mas fotos tengas mas interesante eres tu y por cosiguiente tu vida?
en resumidas cuentas, que es mucho mas importante que la gente sepa y vea que eres feliz, que que realmente lo seas.......

nos estan convirtiendo en lo que quieren... hace poco me entere que un amigo despues de admitirle en su trabajo, su jefe le habia estado observando en el tuenti para saber como era.......... yo me quede helada...

nos estan borrando los sueños, nos estan borrando las ganas de vivir, de crear.... y poco a poco me estoy dando cuenta de que conmigo no van a poder ;) yo siempre he dicho que lo unico que queria ser era diferente, única, parece un poco extraño reconocerlo abiertamente, porque parece que tiene toques de superioridad, pero no es asi, simplemente es que no quiero ser igual a nadie, simplemente quiero ser yo, con mis virtudes y mis defectos, para que cuando sea mas mayor y mire hacia atras sea consciente de que he hecho algo grande con mi vida .... gracias a tu texto lo he recordado ..

siento haberme enrrollado tanto , pero apesar de que de vez en cuando se acabe la inventiva.,...muchas veces aparecen inspiradores... :)

Falete dijo...

jejeje miguelito no te frustres que lo que haces ahora es lo minimo, los cimientos, tu comienzo en el mundo audiovisual!!
y no es excusa que no puedas verme, puesto que ahi tienes el archivo en internet !
bueno tio q sigo aki en la erdaccion, la cosa esta caotica con lo del aeropuerto! un abrazo

Anónimo dijo...

Creativity is a way of life.

It's being a l i v e.

Flapping no fucking flocks.

Trusting your deepest "magus ego".

A game that not everyone wants to play, but it's on everypeople's hands.

As easy as Being a l i v e.