martes, 28 de abril de 2009

A veces

A veces me siento como en un gran teatro en el que todo sucede ante mi impotencia. A veces intento traspasar la mampara cristalina que me impide intervenir. A veces te preguntas por qué estuviste allí en ese momento y si hubiera sido mejor haberse esfumado como la niebla. A veces desearía tintar los cristales y no querer adivinar lo que hay al otro lado.

A veces el azar me anula por completo, y desmonta mis andamios contra todo pronóstico, y me expone a pecho descubierto a la dureza de este mundo que no termino de comprender y en el que todo es tan frágil... A veces se me escapa una lágrima sincera en la noche, y su humedad me destroza al derramarse por mi cara. Y a veces desearía no tomarme este mundo tan en serio como para sufrir, como para desgastarme a fuerza de martillo y yunque.

A veces me miro al espejo y deseo que, por un segundo, sea un hombre de piedra el que aparezca al otro lado. Pero nunca sucede.

1 comentario:

Ismoga dijo...

A veces el alcohol te hace ver las cosas más grandes de lo que en realidad son, y otras veces, la mayoría gracias a Dios, todo se arregla con el tiempo. Ya ves, por fin, que las aguas volvieron a su cauce tras unos días... ¡Que así sigan!