sábado, 21 de mayo de 2011

Perdida y encontrada


Hoy he mirado a los ojos a la esperanza. Hoy no he reconocido a una Puerta del Sol que nunca había visto tan viva, tan rebosante de magia. Hoy he visto a esa a la que llamaban generación perdida, la que está aniquilada por la crisis y sin futuro porque no le tocará vivir el resurgimiento de la economía, más encontrada que nunca. La multitud ha hecho de los relojes de sus Ayuntamientos su brújula para encontrarse a sí mismos y levantar la voz.

A la luz del entusiasmo, la juventud indignada ha emprendido su propia revolución, una revolución en forma de acampada en cada rincón de España. 28.000 en Madrid, 8.000 en Barcelona, 5.000 en Valencia, 4.000 en Sevilla... En 5 días la Revolución Española ha hecho de las plazas su fortín, ha reclamado lo que es suyo y ha dicho "basta". Basta a la extorsión de los bancos, a la corrupción, a tener grietas en las manos de hojear los periódicos en busca de trabajo... La Revolución Española, esa que ha roto fronteras y ha clamado ante las embajadas de medio mundo, la que ha pedido auxilio ante las próximas elecciones. La que ha demostrado que un 40% de paro es asfixiar a una juventud creativa que ha sacado lo mejor de sus mentes y sus plumas para convertir las plazas en un bastión de libertad.

Esta noche he estado en Sol y he paseado en silencio por este campamento que es ya una ciudad en miniatura. El pueblo se ha volcado con ellos, porque ellos mismos son la voz de un pueblo hastiado de promesas. Los organizadores barren sin cesar, recogen la basura, organizan charlas, calman a los exaltados y reclaman que esto "no es un botellón". Los "indignados" han hecho que la Puerta del Sol sea portada del Washington Post, que nos llamen los rebeldes españoles, que digan que esto es la herencia de la egipcia Plaza Tahrir. La plaza de Sol se ha convertido en la plaza SOLución.

Las ciudades la han secundado como una obligación con la ciudadanía. Han sacado el espejo a relucir y han hecho a imagen y semejanza sus campamentos en las plazas de España. Valencia ha invadido los bancos de la plaza del Ayuntamiento y la ha rebautizado como Plaza del 15 de Mayo. Ese 15 de Mayo en el que comenzó todo, en el que nos creímos valientes y nos lanzamos a la calle, ese 15 de mayo que ni una Ley Electoral ha conseguido abatir, ni el Supremo, ni el Constitucional, ni los furgones amenazantes de la Policía, ni el Ministerio del Interior. España es un clamor, y grita a los pueblos de Europa que se levanten. Hace 203 años que Sol fue la llama que prendió Europa para que luchara contra la invasión napoleónica. Han hecho falta más de dos siglos para que España despertase de su letargo, ese sueño en el que siempre ha dormido, porque estaba demasiado cansada de luchar.

Salid a las plazas. Levantaos y reclamad que este mundo no es el que podemos legarle a nuestros hijos, que no es el mundo con el que soñamos. Nuestros sueños no caben en vuestras urnas. Llenad la plaza de Cataluña, la plaza de la Escandalera, la Puerta del Sol, la plaza del Ayuntamiento, la del Pilar, la del Obradoiro, el Bulevard de Donosti, la plaza de Arriaga, la del Zocodover, la del Carmen... mañana puede que ninguna se llame así, todas piden a gritos libertad, unidad, justicia, democracia...

Salid a las plazas en esta hermosa revolución pacífica. Estamos haciendo Historia, porque es nuestra historia personal la que está por descubrir. Mirad a las brújulas de los relojes de vuestros Ayuntamientos y gritad que no estáis perdidos, que os habéis encontrado, y que esta generación, la del espíritu de Sol, no vive en la luna.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me he pasado por aquí porque nunca me defraudas y ya sabes que siento adminaración por tu forma de escribr, que la envidio mucho, como siempre me has encantado.

Hoy sólo una pega, has olvidado a tu ciudad y su Plaza de la Encarnación en tu enumeración y yo que trabajo allí te digo que estarías encantado y orgulloso de ver como esta ciudad tan conformista con muchas cosas es un hervidero de indignados!

Besos mil (Glo)