lunes, 28 de febrero de 2011

Ser músico

En uno de mis escasos ratos libres me acerqué el otro día a las inmediaciones del Teatro Real para echar un vistazo a las tiendas, mirar libros de música y disfrutar del sol y de ese corto verano que hemos tenido. Nunca me había fijado, pero sobre el cristal de uno de los escaparates ví un texto hermoso. Me parece el descubrimiento de la vocación por la música más hermoso. Y es nada más y nada menos que el de Richard Wagner. Aquí os lo reproduzco:

"Realmente no sé a qué se me había destinado; solo recuerdo que una tarde oí ejecutar una sinfonía de Beethoven, que a continuación me dió fiebre, enfermé, y cuando recobré la salud, era músico"
Richard Wagner

1 comentario:

Ismael dijo...

Saludos Miguel:
He leído tu artículo del Lunes 7-3-2011 en "El País" titulado "El tesoro oculto de la morgue". Me interesaría conversar sobre este tema contigo. Mi correo electrónico es: ismael@lachacona.com .Gracias de antemano.
Un saludo