jueves, 27 de noviembre de 2008

Yo soy

Yo soy aquel que se mira en el espejo y finge que no se reconoce
Yo soy aquel que escucha con los ojos abiertos y llora con la boca cerrada
Yo soy aquel que ríe sólo cuando la situación parece merecerlo
Yo soy aquel que nunca en su vida dijo las cosas claras
Soy aquel que ansía la vida de otros pero no se molesta en conseguirla
Soy aquel que te mira fríamente aunque por dentro le explote el pecho
Yo soy aquel que susurra para decir cosas importantes
y el mismo que grita para hacer el tonto

Soy el que no habla en serio aunque lo parezca, porque no se atreve
Yo soy aquel que duerme en un sueño distinto cada semana, pero no aprende nada de ninguno
Soy la cara y la cruz de la misma moneda según con qué pie me levante
Soy el odio de mí mismo y la paz que sólo en mis silencios encuentro
Soy un ídolo caído

Yo soy la canción que la gente se pone cuando está triste para llorar más a gusto
Yo soy la vela que no termina de prender como debería
Yo soy la eterna espera, el otoño que siempre es nostálgico
Soy el calabozo de mis propias ideas
y la frustración de mis proyectos
Soy el miedo del que se siente solo aún estando rodeado de gente
Soy la búsqueda sin fin de mi identidad

Yo soy quien creía tocar el cielo con las manos mientras se hundía en el fango
Yo soy el experto en desechar buenas oportunidades
Yo soy el inmovilismo
Soy el corazón del cobarde, arrugado de no sentir nada
Soy la pluma pesada que no escribe más que lo que la gente quiere leer
Soy un averno congelado
Soy la rabia contenida en una boca que no se abre por no molestar
Soy el que nunca será capaz de ver el vaso medio lleno
Y el desafortunado que piensa que la felicidad se mide en segundos

Yo soy el que dice creer en todo sin creer siquiera en sí mismo
y al que se le salta una lágrima en lugar de una risa con los buenos recuerdos
Soy la víctima perfecta de un vendedor de utopías
Soy el ocaso de la esperanza
Soy un fraude
Soy un ser cansado de sus lamentos
Soy una marioneta cuya mano se esconde detrás de un tupido telón
y una estrella que muere sin que nadie la haya descubierto

Soy lo mínimo para lo que podría llegar a ser
Y aún así
No me despierto

lunes, 24 de noviembre de 2008

Alguien que me ponga 'Canción del amor propio' cuando me vea triste

Hace poco he tenido la ocasión de reunirme, de hablar, de empaparme de lo que me rodea sin necesidad de televisión, radio ni periódicos, sin buscar el entretenimiento en internet, sin preocuparme por los blogs y la programación musical de la ciudad, y sin pensar en nada que sobrepasara los límites de las tapias de ladrillo de mi casa de la playa.

En esos momentos, en ratos de silencio, en una ligera dosis de convivencia, descubro la grandeza de lo cotidiano, de lo espontáneo. Y me doy cuenta de que aunque poco a poco, después de este tipo de reuniones se me va apagando la magia, como si se desvaneciera el recuerdo de tanto rememorarlo. Y me afecta una especie de dolencia parecida a una nostalgia vestida de resaca que me lleva a cierta pesadumbre que me hace escuchar mis canciones favoritas y ver fotos antiguas, y sonreir como un idiota cuando te cuentan cosas tiernas. Será que me tomo demasiado en serio las cosas naturales y las disfrazo de artificio a través de esta mente barroca que tengo.

Y a pesar de que ahora mismo me siento más arropado que nunca por esa manta invisible que teje la Historia alrededor de cada uno para que sienta que al caer habrá un bosque de manos dispuesto a recogerlo, me dan miedo los silencios. Me bombardean la cabeza pequeños manojos de emociones, y encuentro más fácilmente los desiertos que aún me quedan por llenar. Así me adentro y, como un niño que está triste porque sí, me escondo en un rinconcito hasta que alguien venga a buscarme.

Echo de menos todo aquello que hace reconfortante el tener una persona a tu lado. Me pregunto dónde buscar o si reinterpretar alguna de las miradas ya pasadas y a las que no presté atención. Y es entonces cuando se me viene a la cabeza un rostro hermoso, una luz que quizás sólo para mi sea cegadora, y se me acelera la respiración. Puede que sólo cantos de sirena que al final me harán naufragar, pero que ahora que los oigo me hacen afortunado.

Echo de menos todo lo que veo a mi alrededor y lo tildó con una palabra que no designa virtud, pero que es la más clara para definirlo: envidia. Envidia de todas aquellas tonterías y espontaneidades. Alguien a quien defender y decir frases cursis que no dirías ni delante de tu mejor amigo por vergüenza. Alguien que se ría con mis gilipolleces simplemente porque para ella es gracioso. Alguien que me ponga la Canción del amor propio de Ismael Serrano cuando me vea triste, y que se pelee conmigo para luego sellar la paz con un beso.

Sí, envidia debe ser. Y aquí me encuentro de nuevo ante la pantalla del ordenador, ante el cristal de mi ventana, ante el espejo del baño, intentando encontrar el valor para dar un paso más y otear el horizonte en busca de ese alguien en quien sumergir mis ojos, con quien compartir mis sueños, a quien susurrar canciones hasta quedar dormidos.

De nuevo en ruta buscando un puerto al que no sé llegar, pero del que recuerdo los aromas y los colores. Un puerto que se que adoro sin ni siquiera haberlo pisado. De nuevo en ruta, pero con una nueva premisa para el viaje: disfrutar el camino.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Huelga a la boloñesa


Cuando veo los carteles de papel marrón (de esos rollos grandes con los que se envuelven las cosas que se rompen), me echo a temblar. Cuando hay un cartel de esos en mi facultad significa que los de Bolonia vuelven al ataque. Parece que cierto sector de la Universidad de Sevilla (la UPO está más que rendida) no se rinde ante la adaptación de la Hispalense al modelo europeo de educación superior. Reducción de becas, privatización de las carreras a través del patrocinio de empresas, fin del espíritu crítico...estos son algunos de los motivos que esgrimen los contrarios al Pacto de Bolonia para echar abajo la europeización de la enseñanza universitaria.

Lo cierto es que últimamente la Universidad está a la que salta (¿recuerdan las manifestaciones contra la LOU, la puerta del siglo XVIII destrozada en el Rectorado por el atropello de los manifestantes?). Cualquier momento es bueno para montar una plataforma en favor o en contra de algo. Y los "boloñeses", como yo los llamo (conocidos por su afición a la "asamblea sorpresa"), no se han quedado atrás, y lo que empezó como un movimiento que atodos nos ilusionó en la Facultad de Comunicación, ahora no es más que una pantomima que nos libra de ir a clase de vez en cuando.

Y mañana hay organizada una huelga de estudiantes (que en el resto de facultades casi desconocen) para ir todos de la manita hasta la Calle San Fernando (ahora que es peatonal, es que parece que incita a la manifestación) a "luchar" contra Bolonia (pobre Bolonia, que culpa tendrá ella de toda esta movida...). Así que los boloñeses, que no se conforman con haber perdido con su mal planteamiento el apoyo de los profesores y el Decanato para la causa, y haberse ganado el espaldarazo de buena parte del alumnado (recuerdo la manifestación/cacerolada justo debajo de las ventanas de la Biblioteca en plena época de exámenes y con la sala a rebosar de gente agobiada), siguen con su "No a Bolonia", cuando la mayoría hemos asumido rendirnos a la evidencia de que es algo inevitable, y empezar a ver el lado bueno de lo que el Espacio Europeo de Educación Superior pueda ofrecernos.

Al principio hasta creía en aquello del "No a Bolonia", pero se me han quitado las ganas después de tanto despropósito. No sé si será que a fin me está llegado la madurez. O que se me ha indigestado la boloñesa...

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Adiós al padre de Parque Jurásico

Ayer murió Michael Crichton. ¿Que no sabéis quien es? Yo tampoco me acordaba de él, la verdad, pero resulta que adentrándome en mi memoria lo he encontrado. El padre de la novela que dió lugar a una de las películas que marcaron nuestra infancia: Parque Jurásico. Nunca me había interesado por el escritor que creó un mundo imaginario que vive en la mente de nuestra generación, pero ahora he querido dedicarle estos parrafitos, que espero sirvan de algo. A continuación os enumero algunas de las proezas de este hombre, que medía 2.06 metros, que ya quisiera yo para mí.

- Ganó el Premio Edgar Allan Poe de relato.

- Fue el creador de la serie Urgencias, que parece que no tiene mucho éxito, porque sólo lleva 15 temporadas y sigue...

- Médico diplomado por la Universidad de Harvard.

- Estudió Literatura antes de empezar Medicina.

- 150 millones de copias vendidas de sus thrillers tecnológicos.

- 12 de sus novelas se llevaron al cine.

- Produjo la película Twister.

- Spielberg llevó al cine no sólo su Parque Jurásico, sino también la secuela, El mundo perdido.

- Escribió best-sellers como Esfera, La amenaza de Andrómeda o Congo.

- Dio conferencias de antropología en la Universidad de Cambridge.

- Le pusieron su nombre a una nueva especie de dinosaurio que encontraron en China.

- Fue el primero en usar en cine imágenes bidimensionales y tridimensionales realizadas por ordenador.

- Tiene un Oscar por logros técnicos y varios Emmys por Urgencias (que por cierto son el reflejo autobiográfico de sus prácticas como interno en un hospital).

Asi que, el hombre que devolvió a la vida a los dinosaurios es más que pura patraña. Una sorpresa grata...una pena que haya tenido que morir para conocerlo. De todas formas, aunque no sea un Cervantes o un Scorsese, su obra está grabada en nuestra memoria. Aunque sea en nuestra memoria de niños flipados ante una pantalla de cine.

El sueño cumplido

La Casa Blanca ya tiene un nuevo inquilino (¡y qué inquilino!). El insomnio que me mantuvo anoche pegado a la televisión siguiendo estado a estado el desarrollo de esas elecciones americanas que pasaban las fronteras de los EE.UU., mereció la pena con tal de ver como Obama se acercaba poco a poco, en una batalla ganada voto electoral a voto electoral, a la mansión neoclásica más importantes del mundo.

Anoche muchos decían que se había cumplido el sueño de Luther King. He de admitir que no creí que se cumpliera. Una nación que había dejado votar a sus mujeres a principios del siglo XX, pero que no se lo había permitido a los afroamericanos hasta los años 60, era un dato a considerar. Y por ello, a pesar de mis deseos, pensab que América no estaba preparada para poner a un negro en el Despacho Oval. De ahí mi sorpresa al darme cuenta de que los norteamericanos han votado por encima de prejuicios como la raza para tener el presidente que EE.UU. necesita.

Anoche no hacía más que cambiar de cadena para ver quién se acercaba más a la actualidad. Gabilondo en Cuatro ("aunque no te interese mi opinión yo te la cuento, y además al principio del informativo, no vaya a ser que te la pierdas") estaba eufórico, con datos arriba datos abajo. Virginia, Pensilvania, Carolina del Norte, Florida (con la pájara electoral que le caracteriza), Ohio...ayer me aprendí la mayoría de los estados (algo que no se estudia en geografía en los colegios), algo que creo me hizo mucho bien, porque no tenía ni idea.

Realmente fue una noche trepidante, y terminó con una buena noticia no sólo para EE.UU, sino para todo el planeta. Porque anoche, quien votaba en los Estados Unidos era el Mundo, y pudimos respirar un poco más tranquilos cuando nos concedieron 4 añitos de demócratas. Ahora sólo queda esperar a que Obama, triunfante, mueva las piezas del tablero...aunque haga lo que haga, no es muy difícil superar a su predecesor...

lunes, 3 de noviembre de 2008

Algo está cambiando

Será mi paso por el Diario, o será que ahora estoy más informado que antes, pero lo cierto es que Sevilla me está sorprendiendo con la oferta cultural. Vale que no tenemos la oferta cultural de Barcelona, pero es que, señores, no somos Barcelona.

Hace unos meses era yo el primero (y además de manera muy repelente) que despotricaba contra lo que hacía el Ayuntamiento (yo creía que nada) por convertir Sevilla en una ciudad de altura (y no por poner la noria y el Metropol Parasol precisamente, por cierto, proyectos que apoyo).

Sin embargo, será que ahora sí estoy al día de la cultura y por ello estoy que desde julio no puedo cerrar la boca de la sorpresa. Entre el blog de Sevilla Ad libitum y mi consulta diaria a las programaciones de los centros artísticos de la ciudad, no me pierdo una, y lo que me sorprende es cómo hay tanta cosa en Sevilla y yo me la estoy perdiendo.

El Maestranza raro es el día que tiene el teatro libre: conciertos de cámara, ballet, ópera, ciclos, zarzuela, sinfónica, recitales, conferencias, charlas, ruedas de prensa...la sala del Arenal es un hervidero que además, desde que cuenta con la presencia de Halffter, programa una exquisita selección que está elevando tanto a la Sinfónica como al Teatro a un nivel con el que ni siquiera soñábamos (valga de prueba el éxito de De los cañones a las estrellas de Messiaen el pasado jueves). Al Maestranza se le suma el Central, un centro de referencia para todo aquel que quiera estar a la última en cuanto a escena (ciclo de jazz, flamenco, música contemporánea, y por supuesto, teatro); el Teatro Álvarez Quintero, dedicado a la música y en el que Cajasol ha configurado una temporada bien estructurada; el Palacete de Juventudes Musicales en el Parque de María Luisa, que apuesta por conciertos solísticos de jóvenes promesas de la ciudad, la Casa de la Provincia, con los lunes dedicados a los músicos (preferentemente de la Academia de la Fundación Barenboim-Said)...

El teatro no se queda atrás, y además del Festival de Artes Escénicas (Fest) que se celebra en primavera, y de las numerosas salas que apuestan por el teatro independiante como La Imperdible, este año contamos con el recién reabierto Teatro Duque y el nuevo centro de investigación teatral de TNT Atalaya, uno de lo seguros referentes futuros de la escena española. Además por supuesto, de la programación siempre interesante a la par que clásica del Teatro Lope de Vega y de las Atarazanas.

En cuanto al arte... pues qué decir.El Ayuntamiento ha tomado por hermosa costumbre inaugurar las obras terminadas con exposiciones escultóricas a pie de calle. Los sueños de Colón de Gabarrón y las cabezas mitológicas de Igor Mitoraj se pasean por la Plaza Nueva, Dalí se expone triunfante en un Salvador no menos glorioso y las Meninas inauguraron una Alameda remozada y novedosa. Además, hoy hemos podido saber que pronto estarán aquí las esculturas de Rodin que ya decoraron la Calle Larios de Málaga. Y como hito pictórico, las prodigiosas pinturas de la Hispanic Society de Sorolla que albergó el Bellas Artes y que registró un récord de visitas. Todo esto por no hablar de la tercera edición de la Biacs, una cita internacional con el arte contemporáneo que en sólo 6 años se ha transformado en un punto de referencia en el calendario, al igual que la ya concluida Bienal de Flamenco.

La arquitectura no se queda atrás, y proyectos como La piel sensible, la radical transformación de la Avenida de la Constitución y la Plaza Nueva, o la recuperación integral del río como la gran calle de Sevilla, son sueños que, poco a poco, se hacen realidad. Y encma este año hasta tendremos Circo del Sol en invierno.

Con esto no quiero quiero hacer apología de nuestro alcalde, ni lanzar flores a los funcionarios municipales a su paso. Pero hay que agradecer que esta Sevilla se esté adaptando a los tiempos, y que haya eventos más allá de la Puerta del Príncipe de la Maestranza y de los graderíos del Ruiz de Lopera (para mi se sigue llamando Benito Villamarín) y del Sánchez Pizjuán.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Síndrome de Peter Pan a destajo

Si no escribo, reviento. Esa es la conclusión que me ha llevado toda la tarde. Puede hacer unos 3 meses que no me pongo a pensar en lo que me rodea, y puede hacer 3 años que no me planteo cambiar. Es demasiado tiempo hasta para mi, que mi mente va a la velocidad de la tortuga y mis reflejos son los de una figurita de porcelana.

Este verano conocí a alguien, un compañero en el Diario, que a pesar de su edad, no se resignaba a admitir que había crecido, y vivía como un adolescente rebelde. Es lo que llaman el "síndrome de Peter Pan". Precisamente escucho la canción que El Canto del Loco ha sacado en relación al personaje en su último disco, y se me vienen varias cosas a la cabeza. Yo quiero quedarme también en los 21, parar ahí el tiempo y dejarme llevar.

Ayer, como todos saben, fue la Noche de Halloween. Salí de loco con mi amiga Isa a botellonear por las calles, a modo de via crucis etílico. Entre las paradas que hicimos recuerdo Enramadilla, San Bernardo, Puente de los Bomberos, calle Céspedes y Plaza Nueva. Cinco paradas en las que aprovechábamos para recargar la copa y seguir nuestro camino. Yo estaba resfriado a más no poder, y hoy tengo una tos flipante que me desgarra la garganta, pero lo importante era salir.

Quizá ayer fue el momento en el que me dí cuenta de que la Peterpanmanía también me acecha, y que, quiera o no, las ganas de vivir este último año (Dios, que angustia repetirlo tantas veces...) se han triplicado por las circunstancias de mi persona.

Anoche éramos sólo 2 hasta que la casualidad me llevó a encontraros. Hace meses, en este mismo blog, escribiendo la crónica de una Feria más que movidita, me centré demasiado en los días de martes a sábado, y pasé de largo un poco el día del alumbrao. Esta es la recompensa por aquel huequito que os negué.

Será que es mi último año, el viaje a Túnez, que los 5 años han calado en mí, o que simplemente me estoy volviendo sensiblón con la nostalgia; pero lo cierto es que anoche se me iluminó la cara al veros (bueno, al oiros, el grito que me dio Ana no era como para ignorarlo). Han sido muchos cafés de verano con el Emilín, muchos "cabesa" con Gema, muchos momentos cómicos con Manu, los mensajes de tuenti con Ana pidiendo siempre que suba las fotos vergonzosas, las decenas de veces que Glori me ha salvado el cuello... cosas que iban pasando desapercibidas, pero que ahora vuelven a mi como en un flash back.

Me habéis sumergido en un Síndrome de Peter Pan que me impulsó a decir que sí al grupo de música del Lucho y Osama, que me impulsó a llamar a la hermandad para que estrenen la marcha que lleva terminada 4 años y que no me había atrevido a estrenar, que me impulsó a aprovechar cada momento que tenga en hacer lo que me apetezca... Un síndrome de Peter Pan que, a pesar de todo, está resultando hasta terapeútico.

Hacía mucho tiempo que no estaba tan cómodo como anoche, y me alegro infinitamente. En Feria tuvísteis un párrafo en esta Mesa del rincón del café: ahora tenéis toda una entrada. En el fondo estáis llegando al corazoncito de este periodistucho que siempre bromea del autobús y la plebe...

Si por algo dolerá dejar la Facultad de Comunicación cuando llegue junio, será porque conoceros ha sido lo más valioso que me ha regalado la Universidad en estos 5 añitos de nada. Más vale tarde que nunca, supongo.

Tras este discurso cursi a la par que necesario, os veo el lunes, que por muy contento que esté hoy, Ética no se va a leer sola...